Cuando hablamos de relaciones tóxicas nos referimos a cualquier relación, tanto relaciones amorosas como relaciones de amistad o familiares, que se torna destructiva para un miembro de la pareja o para ambos y que va produciendo un gran desgaste emocional.
En muchas ocasiones, las personas se encuentran en una relación tóxica y no son capaces de darse cuenta de que están viviendo bajo esa situación. El amor que podemos sentir por esa persona ciega nuestro propio juicio, produciendo que podamos incluso perdonar cualquier situación de abuso. Por ello, para poder salir de una relación tóxica el primer paso es tomar conciencia de que se encuentra en dicha situación.
En este artículo nos centraremos en los componentes que caracterizan una relación tóxica, para que se pueda tomar conciencia y completar el primer paso para poder alejarse de este tipo de relaciones.
Uno de los principales componentes es que tu pareja te controla, pero lo hace de forma indirecta mediante comentarios sutiles. El control al comienzo se ejerce sobre asuntos como la ropa o el maquillaje y continúa con el control de lo que dices, tus hábitos, horarios o en la elección de las personas con las que sales. Comienzas cediendo en asuntos mínimos por evitar una discusión, pero poco a poco la dinámica de ceder ante tu pareja se convierte en habitual, creando en ti una sensación de coacción constante. Otra forma de control será la manipulación emocional mediante chantajes o amenazas de que te va a dejar si no haces lo que él quiere. El control es una forma de ejercer violencia psicológica, no una forma de proteger.
Podrán aparecer así mismo actitudes de control en el ámbito sexual, teniendo relaciones sexuales aunque no te apetezca o cumpliendo prácticas sexuales que no quieres realizar.
“Tengo celos porque te quiero”, esta es una frase muy común que suelen utilizar las personas tóxicas. Los celos en sí no es un sentimiento negativo, el problema surge cuando se produce de manera desproporcionada convirtiendo a la persona en manipuladora y obsesiva, la cual utilizará los celos como una forma de control.
Te desvaloriza continuamente provocando una disminución de tu autoestima y llegando a hacerte sentir culpable y convenciéndote de que sus críticas son ciertas. Las desvalorizaciones las realiza mediante burlas, humillaciones o llegando incluso a despreciar a tus conocidos. En una relación nunca está justificada una falta del respeto o una descalificación.
Las personas tóxicas tienen ciertas características como que suelen ser egoístas, están constantemente molestos con su pareja, critican todo lo que haces o piensas, son controladores, buscan ser la víctima y son extremistas, esto quiere decir que en unos momentos son personas atentas y cariñosas y en otros momentos son distantes y fríos. Esta última cualidad será la que usarán en el momento de que nosotros intentemos dejarlo, comportándose de forma cariñosa para que no les dejemos, por ello hay que mostrarse firme en la decisión que hemos tomado.
Es muy importante tener en cuenta que en momentos puntuales todos podemos tener conductas tóxicas y no por ello una relación es tóxica, pero cuando se produce reiteradamente a lo largo del tiempo es cuando podemos afirmar que existe cierto nivel de toxicidad en nuestra relación.